También la gente rara escribe sus memorias

Hay muchas maneras de tirar el dinero y una de las más lamentables que he sufrido ha sido la de comprar este libro. Me ha costado 19,90 euros que considero tirados a la basura. Compré este y dos más basando mi decisión en las críticas favorables publicadas por cierta prensa supuestamente objetiva. Me considero estafado porque la lectura de este libro ha sido una pérdida de tiempo. Una decepción.

Se trata de unas memorias insulsas en las que no he encontrado el más mínimo interés por lo que el autor cuenta. El libro se ofrece por los editores como algo así como los secretos psíquicos de un autista y no es más que el cuento de su vida trazado en primera persona.

El libro es además de 2006 y se publica en España en 2018 con un pequeño retraso de... 12 años. Con una gran campaña de publicidad que genera el interés pero no la verdadera profundidad del libro.

No he encontrado en libro nada de interés científico ni ninguna forma original de pensar que me permita recomendarlo. Mi consejo es que no lo lean. En mi opinión, perderán el tiempo.

El autor es célebre porque tiene el récord mundial de recitar de memoria el número pi. Reconoce que lo es genialidad sino esfuerzo. Un esfuerzo loable. Pero el asunto no da para escribir unas memorias.

El hecho de que el autor padezca cierto síndrome con forma autista no añade ningún interés a la lectura. Un autista ha escrito sus memorias ¿y qué?

La edición es en tapa dura y está bien encuadernado. El papel es muy malo.

Pio da Pietrelcina, Epistolario, volumen 2.

Si el primer volumen del epistolario completo del Padre Pío de Pietrelcina se dedicó a la correspondencia con sus directores espirituales, en este segundo volumen cambian las tornas y es él el que opera como director espiritual, en este caso de un alma única, y de una única alma: Raffaelina Cerase.

El Padre Pío (1887-1968) fue capuchino desde sus 16 años y sacerdote desde 1910 siendo ordenado cuando aún tenía 23 años. El asunto no era tan infrecuente en la época. Con 27 años, desde 1914 a 1915, dotado ya de dones sobrenaturales extraordinarios, aunque no tan enormes como los que llegarían más tarde, dedicó grandes esfuerzos, realizados a pesar de su enfermedad, a la correspondencia epistolar con un alma santa, la citada Raffaelina, a la que asistió hasta el día de su muerte.

En esta correspondencia llama la atención la madurez de los consejos. Con 27 años es muy raro que uno pueda aconsejar con la profundidad de un doctor de la Iglesia. Y más aún que no lo haga para figurar, con la pretensión de publicar un libro, sino para el beneficio espiritual de una sola persona, en correspondencia privada y naturalmente llamada al fuego. Gracias a Dios, no ha resultado tan privada porque los superiores del Padre Pío, cuando le privaron de la facultad de dirigir almas y de confesar, le privaron también de todas sus cartas y escritos. Y no sólo de éstos, sino también los de las almas que había dirigido, y también de los que tenían en su poder sus propios superiores. Para concienzudo examen y para ver si le pillaban en algo. El tiro, no sólo les salió por la culata, sino que ha servido para que la correspondencia se haya convertido en un auténtico tratado de vida espiritual, cuando con los años ha salido a relucir esta edición.

El libro es a todas luces recomendable para la lectura espiritual y tiene algo malo: que engancha mucho. Cualquiera que desee conocer la vida interior, y que quiera andar por este camino, a medida que va leyendo queda prendado de los consejos y tiende a seguir leyendo hasta no parar. Con un inconveniente: el Padre Pío va tomando posesión del alma del lector y poco a poco lo mete en su vida, le hace partícipe del camino para coger la cruz sobre los hombros, y el progreso espiritual se produce por la mera lectura, que lleva a una vida interior bastante operativa y contemplativa a la vez. Recomiendo que lo experimenten.

A día de hoy no hay edición en español. Y es una pena. Leer el libro en un italiano algo anticuado tiene la ventaja de que se comprende mejor la figura del Padre Pío en el entorno de su tiempo y en su idioma original. Pero es un problema para la difusión del libro, porque no todos los lectores españoles saben italiano. Es muy deseable que cuanto antes haya una edición en español.

El libro está editado primorosamente. Es el volumen II de la edición antes comentada. Son 666 páginas en “papel biblia” y algunas fotos.

Recomiendo su lectura. Les cambiará la vida.

PÍO DA PIETRELCINA, Epistolario, Volumen II, Corrispondenza con la nobildonna Raffaelina Cerase (1914-1915), a cura de Melchiorre da Pobladura e Alessandro da Ripabottoni, 3ª edizione (2000), a cura di Padre Gerardo di Flumeri, Edizioni Padre Pio da Pietrelcina, San Giovanni Rotondo, 2014 (5ª reimpresión)

Pio da Pietrelcina, Epistolario, Volumen 1

 Durante años, el Padre Pío de Pietrelcina vivió fuera del convento. Capuchino desde sus 16 años (novicio desde 1903, profeso solemne desde 1907) tuvo que dejar el convento de Serracapriola y fue enviado por sus superiores a Pietrelcina, con su familia, a causa de sus enfermedades. Sacerdote desde 1910, no obstante permaneció con su familia por motivos de salud hasta 1916, en que ingresó en el convento de San Giovanni Rotondo, en el que ya permaneció hasta el final de su vida, en 1968.

Durante el tiempo que estuvo muy enfermo y fuera del convento, en el mundo sucedieron muchas cosas. Entre otras, la primera guerra mundial, a la que, por estar en edad militar, y a pesar de su enfermedad, fue llamado a filas.

La época de la convalecencia, ya en casa, ya en hospitales militares, ya en breves estancias conventuales, fue para él de gran sufrimiento espiritual. El enfermo desde la cama redimía no pocas almas. Con la oración. Y recibía no pocas visitas sobrenaturales. Hasta llegar a recibir −ya en el convento− los estigmas del Ungido.

Ausente del convento; sin dinero; sin que en aquél tiempo el transporte fuera fácil; enfermo y cuando el teléfono no existía, el Padre Pío contaba sólo con una estilográfica para permanecer en contacto con sus superiores. Y vaya si la usó. A pesar de la enfermedad.

La sociedad Edizioni Padre Pio da Pietrelcina, ubicada en San Giovanni Rotondo, 2018, ha editado toda su correspondencia conocida, en 4 tomos. Editó en su día (1971) una primera edición corta del epistolario generado con sus directores espirituales, que tuvo un éxito muy importante para un libro de espiritualidad. Va por la 13ª edición o reimpresión, según cómo se cuente. La última es de 2018.

El primer tomo, que es el que estoy comentando, recoge la correspondencia del Padre Pío con sus directores espirituales. Son 1.390 páginas en papel biblia. Hay que tomarse tiempo para leerlas. Pero se leen casi de un tirón. Los demás tomos ya los comentaré en posts separados.

En este tomo la riqueza de las cuestiones que se tratan es sencillamente magnífica. Al principio, el libro refiere una dirección espiritual a distancia más bien sencilla y habitual. Pero a medida que va progresando el alma del Padre Pío, van apareciendo situaciones y afirmaciones de una profundidad que llama la atención. Me resulta imposible resumir tanto material complejo en un solo post. Solo quiero dejar constancia de que el sufrimiento interior y el progreso espiritual es abrumador.

La correspondencia se dirige al Padre Benedetto de San Marco in Lamis, superior regional durante mucho tiempo de la provincia de Benevento, a la que el Padre Pío estaba adscrito, y al Padre Agostino de San Marco in Lamis, su amigo, su antiguo maestro, su admirador y su director espiritual. Pero incluso con sus propios superiores espirituales de Padre Pio procura ocultar sus dones.

El Padre Pío, dado que se trata de la correspondencia con sus directores espirituales, no queda nada en el tintero. La correspondencia refiere también las dificultades que el Padre Pío encontró para sobrevivir en un ambiente oficialista vaticano, muy santo pero hostil a todo don extraordinario, en la medida en que lo extraordinario no se percibe bien cuando uno pretende tener el monopolio de la gracia.

Por supuesto, están en el libro todas las cuestiones relativas a los estigmas y a las demás gracias espirituales y sobrenaturales extraordinarias recibidas por el Padre Pío. Hay referencias a algunos casos de bilocacion. Son textos muy citados, pero siempre de modo parcial o sesgado. En el libro se encuentran enteros.

Lo lamento pero no hay edición en español. Estoy seguro de que Edizioni Padre Pio da Pietrelcina pronto encargará una edición que se pueda leer en nuestro idioma, pero por el momento desgraciadamente no la hay.

Recomiendo el libro como lectura espiritual. Señalo que su lectura es del todo imprescindible para quienes deseen dedicarse profesionalmente a la teología mística.

PÍO DA PIETRELCINA, Epistolario, Volumen I, Corrispondenza con i direttori spirituali (1910-1922), a cura de Melchiorre da Pobladura e Alessandro da Ripabottoni, 4ª edizione (2000), a cura di Padre Gerardo di Flumeri, Edizioni Padre Pio da Pietrelcina, San Giovanni Rotondo, 2018 (7ª reimpresión).
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