La II República y la Guerra Civil en el Archivo Secreto Vaticano

Supongo que hay muchas maneras de contar la Guerra Civil. La mayoría de la gente la cuenta según le fue en ella. A día de hoy, se cuenta según le fue en ella al abuelo o a la abuela, o al bisabuelo. El factor tiempo ha hecho, sobre todo, que haya mucho charlatán que cuenta las cosas no en función de los datos históricos sino en función de la corrección política del momento, autolimitando así, no sólo su propia libertad de expresión, sino su comprensión de la realidad. Por eso sorprende la crudeza, y al tiempo el respeto, con que, bajo la acertada guía del espléndido historiador que es Vicente Cárcel Ortí, del que no se podrá hacer alabanza que no esté ya hecha, el Nuncio apostólico en Madrid va narrando, día a día y paso a paso, los entresijos de la política curial y nacional a medida que llega la República y la Guerra Civil se va acercando. Es de obligada lectura para todo el que quiera señalarse a sí mismo como al menos aficionado a la historia de la República, el conocer el juicio objetivo y el reportaje casi diario con que el Nuncio en España (Tardini) remitía al Secretario de Estado (Pacelli, luego Pío XII) y a otros Cardenales de curia, los avatares de España desde 1931 en adelante. Es también de ver la extraordinaria desafección y probable ensimismaniento del Cardenal Segura, sistemáticamente criticado por el Nuncio, me temo que con toda razón. También merece capítulo aparte la frustración con que el Nuncio y la Santa Sede contemplaron el sistemático fracaso y la pobreza de miras del movimiento político católico durante la República. Es una pena que todavía sólo hayan salido los dos primeros tomos (o sea, el año 1931) y es de esperar que pronto el archivo secreto vaticano sea cada vez menos secreto y que vayan saliendo a la luz las crónicas del Nuncio, que en el fondo es ante lo que estamos, porque son un análisis magistral de la realidad política. Una advertencia final es que el libro está en gran medida escrito en italiano, pues Cárcel no ha traducido ningún texto. Lo cual tiene la ventaja de la fehacencia y del rigor histórico, pero los que no sepan italiano, y a veces latín, no podrán leer más del 15% del texto sin un buen diccionario a mano. Suerte porque de todos modos vale la pena. Les recomiendo, no sólo el libro, sino la colección, a medida que vaya saliendo. 



Discursos contra los arrianos


La editorial Ciudad Nueva merece un elogio más por haber publicado, y, lo que es más, encargado la excelente traducción del griego al español hecha por Ignacio de Ribera Martín, de la antiquísima pero valiosísima obra de San Atanasio contra los Arrianos. Pocas veces he disfrutado tanto como con su lectura. He leído a todos los Padres, sin excepción, con particular fruición. He disfrutado sin parar leyendo a Tomás de Aquino. Pero donde he encontrado las dosis más fuertes de sabiduría concentrada, hasta hoy, ha sido, fuera de las Escrituras, en esta obra de San Atanasio que literalmente emborracha de teología. Para leer este libro, que es verdadera carne y no leche, conviene cierta previa formación en teología porque San Atanasio alcanza las cumbres de la ciencia teologica en términos, no de explicación, sino de verdadera fuente. Qué elogios no se habrán hecho ya de la obra de San Atanasio y por qué una nadería como es tan osado de añadir otro, en vez de simplemente confesar que era la ignorancia de tan gran autor la que más bien debía haber confesado: llegar a mi edad si haber degustado al más grande de los Padres, debería ser motivo de rubor sin que esta alabanza añada nada a la gloria del gran Patriarca de Alejandría. Pero no es mi testimonio lo que realmente quiero dar. Lo que busco es publicitar su obra, para que quede constancia y todo el mundo sepa que quien busque ciencia y sabiduría teológica concentrada y sin destilar, la encontrará en esta obra hasta perder la cabeza y verse en la situación de escribir reseñas como esta, que es fruto de la admiración y testimonio de cuál alto la razón humana puede llegar a alabar a la Trinidad beatísima cuando la fé prende en una mente preclara como la de Atanasio.

Buffetología

No sé cómo se llevará Warren Buffet con su ex-nuera pero le ha salido reveladora de sus secretos de inversión. Si es que Warren Buffet tiene secretos de  inversión. Me explicaré. Como me equivoco siempre que invierto en bolsa, he procurado aprender. He leído bastante sobre la cuestión. Y he llegado a la conclusión de que no hay nada que hacer: soy un negado. Dicho esto, de cuanto he leído sólo tiene sentido lo que dicen Graham y Buffet. Y no se guardan ningún secreto: lo que saben, lo que han hecho, lo publican todo. Publicitan poco sus fracasos, claro está, pero es que éstos son pocos y no muy relevantes. Todo el mundo tiene sus altibajos. Y, de todos los resúmenes de la "Buffetología" que conozco, este, escrito por su ex-nuera y por un colaborador, David Clark, que lo hace legible, es sin duda el mejor. Creo que estamos ante la segunda mejor explicación de la "buffetología" (el estilo de inversión de Warren Buffet) que circula por ahí. Por supuesto, la mejor explicación es la que da el propio Buffet, que, como he dicho, no se guarda ningún secreto, en el epílogo de la edición española del libro de Benjamin Graham "El inversor inteligente", que también recomiendo, así como en todas y cada una de las memorias anuales e informes a los accionistas de Berkshire Hathaway, el vehículo de inversión de Warren Buffet. Aprenderán mucho y pasarán un rato agradable leyendo cualquiera de estos textos. Lo que no les prometo es que se harán ricos. 
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